En Ferrari no ha sido esta por el momento una semana tranquila, todo lo contrario.
La debacle en Monza, el Gran Premio de casa frente a miles de sus fieles seguidores fue el punto de inflexión para que todo se haya desarrollado como un castillo de naipes que se derrumba por un golpe en la mesa.
Montezemolo sentía la espada de Damocles de Fiat sobre su cabeza antes de la carrera en Monza y se decidió esperar a los acontecimientos deportivos para anunciar su dimisión. El propio Montezemolo el lunes en Maranello se reunió con su equipo de colaboradores y con los pilotos del equipo, Kimi y Alonso, para explicarles la situación por la que estaba pasando y cual iba a ser su decisión final.
Alonso siempre ha declarado que para él Montezemolo era un gran amigo y un apoyo incondicional a lo largo de todas las temporadas que el asturiano lleva en Ferrari. Todo apunta a que Montezemolo le ha solicitado a Alonso que medite su decisión y que no abandone Ferrari en estos momentos tan difíciles para el equipo de Maranello.
La oferta de Honda para que Alonso engrose las filas de McLaren en el regreso de la marca nipona a la F1 es un secreto a voces desde hace mucho tiempo, y las posibles negociaciones para llevar a cabo dicha maniobra también.
Ahora la decisión de Alonso puede ser clave en el futuro de una escudería histórica como Ferrari. Si finalmente Alonso acepta la oferta multimillonaria para afrontar la aventura 2015 con Honda y McLaren, el equipo de Maranello perdería una pieza clave en su recuperación, sobretodo si al final Kimi cumple su intención de retirarse a finales de esta temporada a pesar de tener todavía un año de contrato.
Sólo Alonso puede inclinar la balanza de la suerte en Ferrari, y muchos pilotos en la parrilla ya han comentado desde hace días que están pendientes del movimiento del piloto de Oviedo para ver cómo se posicionan los volantes disponibles para el 2015.