Porsche y Red Bull van a formar un tándem fuerte y consistente a partir de 2026 en el Mundial de F1, y no es un secreto.
Todo lo contrario, tanto por parte de Porsche como por parte del equipo Red Bull se ha confirmado esa unión. Un acuerdo que debería haber sido anunciada de forma oficial a lo largo de este fin de semana en el Gran Premio de Austria.
Finalmente se ha decidido que no era el momento idóneo para explicar el acuerdo y habrá que esperar un poco más. Tal vez después del parón veraniego en el mes de octubre.

La FIA falla en sus fechas
Spielberg, el circuito que alberga el Gran Premio de Austria era el escenario ideal para formalizar el acuerdo entre Red Bull y Porsche. Pero la “no aprobación” del nuevo reglamento de las unidades de potencia para 2026 por parte del Consejo Mundial del Motor de la FIA, ha provocado el cambio de fechas.
El Consejo se reunirá nuevamente en octubre para aprobar esa reglamentación. Que cambiará especialmente con la llegada de un nuevo combustible más sostenible y los nuevos motores sin la actual MGU-H.
Toda esa tecnología encaja a la perfección con los planes del Grupo VW. Y por eso dio luz verde a que dos de sus marcas (Audi y Porsche) buscaran con quién asociarse en la F1 para 2026.

Red Bull invita a Honda Racing
Hace un par de temporadas Honda anunció su marcha del Mundial de F1. Aunque al final hizo un giro inesperado y llegó a un acuerdo con el equipo Red Bull para que el equipo pudiera fabricar sus propios Powertrains con tecnología y apoyo nipón. Un acuerdo que acabará a finales del 2025.
En estos instantes Red Bull y Honda se encuentran en plena negociación para seguir juntos desde el próximo año 2023 hasta finales de la temporada 2025.
Por tal motivo y aprovechando la propiedad del circuito, han decidido invitar a la plana mayor de la firma japonesa.
Van a estar presentes entre otros: Toshihiro Mibe, el CEO de Honda, Seiji Kuraishi el presidente. Y además Koji Watanabe que es el director de HRC junto al responsables del departamento de R&D de Honda F1, Yasuaki Asaki.
Con todo eso es fácil entender que no era el momento para reunir a Porsche y Honda en una misma mesa, por muy tuya que sea.
