La fiesta de Max Verstappen aún resuena en Abu Dhabi tras convertirse en el nuevo campeón mundial de pilotos de la F1. Y lo hizo tal y como se esperaba, luchando hasta el último milímetro con Lewis Hamilton en una carrera llena de espectaculares momentos y decisiones muy particulares.
El merecido título es totalmente incontestable, Verstappen ha realizado una temporada en la que ha demostrado su candidatura prueba a prueba y ha exigido la máxima respuesta de su rival Lewis Hamilton en duras batallas que han creado división de opiniones no sólo entre los aficionados.

El viento cambia
Me prometí no hacerlo, pero fue imposible resistir a la tentación aunque sabía de antemano lo que podía suceder y así fue. Esta semana previa al GP de Abu Dhabi leí, escuché y visioné todas las opiniones que pude al respecto.
La veleta ya apuntaba desde hace tiempo con viento a favor para Verstappen especialmente en la prensa que nuevamente tenía en su punto de mira a Lewis Hamilton.
No entraremos en detalles de si uno hizo esto y el otro se lo devolvió en la carrera siguiente, o si el mal gusto de los británicos de Sky con el famoso anuncio de “Merry Christmas” es peor que algunas réplicas que salieron de inmediato en otros medios.

No, para nada. Lo que me gustaría señalar es que Hamilton “cae mal” y punto. Eso es debido según algunos a que como la F1 es un negocio británico (cierto) y Sir Lewis también (efectivamente) pues 2+2 son 4 y a otra cosa mariposa.
Allá cada uno con sus cuentas, pero no se puede olvidar que la animadversión hacía Hamilton en nuestro país empezó de manera muy curiosa, cuando él y Fernando Alonso estaban en McLaren.
La hemeroteca es lo que tiene, todos somos dueños de nuestros silencios y esclavos de nuestras palabras. Un servidor el primero de todos.
Hasta McLaren bromeó con un singular anuncio publicitario en el que los dos competían en un hotel hasta que al final se encontraron con la horma del zapato. No hago spoilers, el que quiera saber más que busque y verá el resultado.
No contentos con eso un patrocinador de la escudería aprovechó el tirón del movimiento anti-Hamilton para realizar otro magnífico spot en el que el propio Lewis se reía de la situación.

Pues bien, el frente NO a Hamilton ha seguido trabajando desde entonces con mayor o menor incidencia hasta que esta temporada se lo han puesto en bandeja. La caza del villano ha sido tremenda desde mi punto de vista, magnificada y dirigida en ocasiones sin tener en cuenta aspectos muy importantes.
Porque esos mismos que han “zarandeado” a Lewis y defendido a muerte las acciones de Max, son los que hace unos años “menospreciaban” a Verstappen y le tachaban de “niño protegido” en la época en la que él y Carlos Sainz eran dos “rookies” en Toro Rosso (antes Minardi ahora Alpha Tauri).
Donde dije digo…
Una pugna con Verstappen que seguía aún esta temporada y que provocaba la entrada en escena por enésima vez de Helmut Marko (el asesor deportivo y ejecutivo de Red Bull):”No despedimos a Sainz “, explicaba Marko. “Verstappen y Sainz estaban muy adaptados, pero no tuvimos la oportunidad de ofrecerle más que un lugar en Toro Rosso. Él no estaba convencido ahí. Sentía que no estaba avanzando”.
“Primero lo cedimos y luego cancelamos el contrato por completo. Después de todo, no queríamos interponernos en el camino de su futuro”, apostillaba.

Lo de Carlos Sainz merece un capítulo aparte. Me reitero en todas y cada una de las palabras que expresé en las redes sociales nada más acabar el Gran Premio de Abu Dhabi.
Pienso que no se ha sido justo con él por parte de muchos, que ha realizado un trabajo excelente en un equipo tan complicado como Ferrari y eso no es menospreciar a Fernando Alonso ni mucho menos atizarle gratuitamente. Son cosas de la edad.
Esa misma edad que me permite ver con una perspectiva clara (y con conocimiento de causa que ni con Paul Harris de abogado explicaría nunca) como en la F1 han cambiado las caras pero la maquinaria sigue funcionando igual.
La batalla de los clics, los followers, las tendencias y todo lo demás lo dejo a quién corresponda. Lo que nunca abandonaré es explicar con total veracidad las cosas que suceden.

Lo que pienso de Hamilton o Verstappen no tiene importancia. Lo que sí la tiene es cambiar el rumbo de la veleta a favor de viento. Ni uno es un demonio o el hombre del saco (Boooo) ni el otro es el yerno simpático que lo soluciona todo en el hogar político y trae pasteles el domingo.
Pues eso Verstappen campeón y a callar todos.
[…] de 2014, Max Verstappen debutaba sobre un F1 en la primera sesión de libres del GP de Japón. El resto ya es conocido por todos, y en Ferrari […]