Sin tiempo casi para celebrar su nuevo titulo mundial de pilotos, el francés Sebastien Ogier ya empieza a planificar la próxima temporada en la que formará parte del equipo Citroën Racing.
La próxima semana se desplazará hasta Portugal, donde Citroën ha previsto 4 días intensos de test en una zona cercana a el Algarve, donde tendrán dos de asfalto y dos de tierra programados si el clima lo permite.
“Sé que la próxima temporada va a ser complicada y un gran reto para nosotros ya que deberemos adaptarnos a los cambios y al nuevo coche, mientras que nuestros rivales van a seguir con la misma estructura del pasado año,” explicaba el campeón galo.
Además será la primera vez que el dorsal número 1 del piloto campeón regresa a un Citroën dede que Sebastien Loeb lo hiciera en el 2013 cuando disputo un reducido programa de pruebas con la marca francesa.
Tras estos 4 días de test, habrá un trabajo intenso en la sede de Citroën para evolucionar el C3 y tenerlo todo listo para las siguientes jornadas de pruebas que se han programado justo antes de Navidad con la idea principal de preparar a fondo todo para el Monte Carlo 2019.