El GP de Lyon està considerado como uno de los pioneros en los eventos deportivos del mundo del motor.
En el año 1914 Opel participó en la prueba francesa con tres coches oficiales.
Ahora 100 años después la firma alemana vuelve a ese escenario con motivo de la celebración de un evento conmemorativo con los mismos vehículos, entre los que se encuentra el Opel conocido como “Monstruo Verde”, un coche propulsado por un motor de 12,3 litros con 260 CV de potencia.