En un conocido programa alemán el doble campeón mundial Sebastien Ogier era el rival de un concursante que apostaba ser más rápido que el francés al volante de su VW WRC en subir y bajar de un aparcamiento de múltiples plantas.
Ogier debía mostrar sus habilidades al volante de un vehículo que conoce a la perfección mientras, el joven alemán provisto de un arnés de seguridad tenía que escalar el edificio y luego bajarlo por la parte opuesta.
¿Quién fue el vencedor de la apuesta? ¿Ogier o el joven spiderman alemán?