El primer coche eléctrico creado por BMW fue el 1602 que vio sustituido su motor por un equipo de baterías de 12 voltios.
El BMW 1602 debutó en las JJOO de Munich del año 1972 y un par de ejemplares fueron utilizados por BMW como vehículos de transporte para sus invitados VIP y cómo automóvil de soporte para pruebas atléticas de tanta envergadura como la Maratón.
El peso era uno de los grandes handicaps para este BMW 1602 eléctrico a causa del volumen de las baterías que lo impulsaban. Su autonomía rondaba los 50 Km a plena carga eléctrica.