Ford ha acertado nuevamente con los cambios introducidos en su ya exitoso modelo Kuga que luce una imagen con una clara personalidad gracias a un poderoso frontal donde destacan los grupos ópticos y por supuesto su amplia parrilla inferior.
Este todocaminos se desenvuelve a la perfección sobre todo tipo de terrenos no sólo por sus dimensiones realmente compactas (4,52 metros de longitud, 1,69 de altura y 1,84 de amplitud) sino también por el gran trabajo realizado sobre el chasis que se encarga de minimizar cualquier oscilación.
En muchas ocasiones este SUV se comporta de una forma tan neutra que nos olvidamos por completo de que se trata de un vehículo de dicho segmento, ya que su maniobrabilidad nada tiene que envidiar a los turismos convencionales.
Cabe destacar por ello la precisión de la dirección muy fina en el tacto que permite siempre una conducción ágil sin que por ello dejemos de notar en momento alguno que este Kuga va adherido al terreno por donde circulemos. A ello también contribuye el trabajo conjunto del sistema de tracción integral que incorpora que se encarga de repartir el par motor en función de las necesidades de cada momento.
Precisamente el propulsor de este Ford Kuga es una evolución del motor 4 cilindros 2.0TDCi que le proporciona un incremento de la potencia desde los 136 a los 180CV, y que va asociado a una caja de cambios de seis velocidades Power Shift de doble embrague.
Se trata de una transmisión que realiza de una forma muy suave y progresiva los cambios de velocidad, pudiendo además seleccionar un modo Sport para elevar el regímen de cambio y obtener un comportamiento mucho más deportivo.
De todas formas las prestaciones del Kuga son notables, con una aceleración de 0 a 100 en apenas 10 segundos y una velocidad punta cercana a los 200 Km/h, sin que ello influya en un excesivo consumo de combustible que en nuestro caso con una conducción mixta (ciudad-autopista-off road) alcanzó una media de 6,6 litros cada 100 km recorridos.
En cuanto a su habitabilidad nada que objetar. El puesto de conducción de este Kuga es amplio, confortable, espacioso y con gran visibilidad (excepto para la pantalla del navegador que queda un poco alejada del umbral deseado). La modularidad del Kuga también es excelente con buena capacidad para tres plazas en la segunda fila de asientos y un amplio maletero (456 litros de volumen) que hará las delicias de los pequeños y los que no lo sean tanto a la hora de poder accionar su portón con el “singular” sistema de apertura sin manos (que era una de las opciones incorporadas en la unidad probada con un precio de 500€).
Con un precio base de 33.850€, (la unidad probada por nosotros incorporaba distintas opciones que hacían ascender el precio a los 38.700€) se trata de una gran opción de compra para aquellos que busquen un SUV ágil, cómodo y fiable.
En lo positivo de este Kuga destacamos la respuesta de su motor y la facilidad que eso permite al conducirlo en todo momento, dejando para lo mejorable la cónsola central, en especial la pantalla del navegador cuyas dimensiones a veces no favorecen su completa visibilidad.